Guía para introducir el Jamón en un restaurante

No hay en España restaurante, bar, tascas, catering o cafeterías, que no tenga el Jamón entre sus tapas, entrantes o como ingrediente en alguno de sus platos.

Como entrante el Jamón es el preferido de muchos, ya que es rápido de preparar, perfecto para coger apetito y marida bien tanto con vino como con la cerveza.

En su formato tapa de Jamón, es casi imposible resistirse a un picho de pan con Jamón Ibérico sobre un trozo de pimiento verde frito. O unas croquetas caseras, recién hechas de Jamón Ibérico.

El Jamón apetece en cualquier momento del día, por eso en las cafeterías uno de los desayunos más demandado suele ser la tostada con Jamón Ibérico, con o sin tomate dependiendo de la región.

Si tienes un restaurante o cualquier otro negocio de restauración y estás pensando en introducir la joya de la gastronomía española, el Jamón, desde Esencia Victoria queremos explicarte con este artículo cómo hacerlo.

El formato del jamón para el restaurante: entero, deshuesado o en lonchas

La gran mayoría de los restaurantes suelen optar por la pata de Jamón completa.

Un Jamón de cerdo ibérico entero expuesto, con su pezuña negra a la vista, no solo le da un toque de originalidad y autenticidad al establecimiento sino que es sinónimo de calidad. Los clientes valoran consumir el jamón recién cortado, ya que sin duda alguna, es como mejor sabe.

Lo mismos pasa con los bares y las cantinas que se decantan por la compra de piezas de Jamón de cerdos Ibéricos completas.

En nuestra tienda online encontrarás el Jamón Premium Esencia Victoria de cerdos ibéricos entero combinado con diferentes productos pudiendo elegir si lo quieres loncheado o a cuchillo. Diferentes lotes combinados con otros embutidos ibéricos de bellota y Paletas Premium y calidad Cebo de Campo 50% raza ibérica al mejor precio que harán que tus tapas, entrantes, platos principales y desayunos sean una verdadera delicia.

En cambio, aquellos negocios tipo cafetería que se dedican a servir desayunos, prefieren la opción del Jamón de cerdo Ibérico en lonchas. Este formato es más cómodo, ya que las lonchas vienen perfectamente cortadas con el grosor exacto para deleitarse con un buen Jamón.

Para los que prefieren la opción de jamón loncheado y no quieren renunciar a la calidad y el sabor del mejor jamón están nuestros lotes:

• Cata Victoria: 3 sobres de jamón, 3 sobres de paleta, 3 sobres de lomo, 5 sobres de chorizo, 5 sobres de salchichón y una cuña de queso de oveja.
• Erasmus: 10 sobres de paleta de bellota 100% loncheada, 4 sobres de chorizo de bellota 100%, 4 sobres de salchichón de bellota 100%, 2 sobres de lomo de bellota 100% y una longaniza de bellota.

Buenas herramientas de trabajo

Todo profesional precisa de herramientas de trabajo de calidad para poder llevar a cabo su trabajo de la mejor forma posible. Es por ello que, aquellos restaurantes que quieren ofrecer Jamón Ibérico recién cortado a sus clientes precisan de un buen soporte, cuchillos de calidad y afiladores.

El aprovechamiento

El rendimiento  habitual de un Jamón completo de cerdos ibéricos está entre el 40% y el 50%. Existen formas de sacarle el máximo partido a la pieza de jamón o paleta: desechando solo aquella grasa que cubre el jamón de color amarillo. Aquella grasa que tiene un color más blanquecino o rosáceo, son muchos los cocineros que la utilizan para freír alimentos, como por ejemplo, unos huevos. Por otro lado, el hueso suele usarse para hacer caldos o dar sabor a otros muchos platos.

Infinidad de plato

El número de platos que se pueden preparar con un buen Jamón Ibérico son incontables. Puede usarse como protagonista del plato o como un ingrediente secundario , pero que aporta un sabor al plato espectacular.

Desde una ración de Jamón Ibérico, pasando por unos trozos de pan con aceite de oliva -y tomate-, los famosos huevos estrellados con jamón o un salmorejo con virutas de jamón.

Un clásico para potenciar el gusto de caldos y salsas, el compañero perfecto de un buen bocadillo, en pizzas, croquetas…

La conservación

Los Jamones de calidad enteros se conservan a la perfección a temperatura ambiente.

Es muy habitual en los bares de España ver los jamones colgados. Si se hace, es aconsejable colocar un cono en la punta inferior del jamón que recoja la grasa que gotea cuando están a temperatura ambiente.

Aunque lo ideal es consumir el jamón en pocas semanas después de haberlo empezado, la realidad es que aguantan hasta varios meses sin problema. No se echan a perder, aunque sí es posible que se pueda ir secando poco a poco. Nuestro consejo es que una vez se termine el servicio, se cubra la zona cortada del jamón con lonchas finas de la propia grasa del mismo si se va a cortar al día siguiente. Así se evita que se seque.